¿Quién me dijera, Elisa, vida mía,
cuando en aqueste valle al fresco viento
andábamos cogiendo tiernas flores,
que había de ver, con largo apartamiento,
venir el triste y solitario día
que diese amargo fin a mis amores?

Entre los varios niveles que contiene esta obra compleja, uno de las más evidentes es la relación entre Elisa y Luis, su padre. Parto de nuestra primera pista: la voz en off. No es la voz de Elisa la que cuenta su historia, sino la de su padre, quien relata los más profundos secretos de esta mujer que acaba de decidir no volver más a casa; donde las historias se mezclan y se reflejan para hacerse la misma: Luis habla de cómo se siente ella (la primera persona es específica y femenina) pero ha sido él en primera instancia quien abandonó a su familia cuando Elisa era apenas una niña. Padre e hija, compartiendo un mismo espacio, están a punto de dejar la vida como la conocen para enfrentarse a lo incierto. Elisa se convierte al mismo tiempo en ella y en Luis, lee su propia historia a escondidas con la fascinación de quien espía y se enamora de lo que no debe, pensando que huye, se somete más que nunca a la ley del padre, a su mirada.
Otro espejo de la fatalidad adviene entonces al formarse la historia entre Elisa y su esposo al que está en trance de abandonar, luego de que él la traicionara con su mejor amiga. Es una conversación intensa empañada por el reflejo del cielo segoviano en los vidrios del auto: ella tiene una idea de su marido, él tiene su propia versión de Elisa, los espejos se rompen, la felicidad fingida desaparece. Esta coincidencia se convierte entonces en un reverso de la historia de Elisa y su padre, donde lo edípico resurge apenas ella se libera del marido. Una de las tantas imágenes “intercaladas” sugiere que ella tiene relaciones sexuales padre, terminando de fusionar ambas imágenes: Elisa ama a ese narrador de sí misma y se funde con él, hace el amor con ella misma; una vez más, el otro desaparece.

Ecos de la visión más griega del destino, la vida y la muerte se pueden extraer de esta película pensada con recursos absolutamente contemporáneos. Una historia de múltiples aristas que pueden tocar lugares insospechados si nos permitimos mirarla sin prejuicios y con atención en los detalles.
(publicado en www.cinemascine.net)